Blanco y rojo, una combinación cromática muy atrevida que le ha dado a esta cocina un aire muy divertido y desenfadado. Se ha optado por una base de muebles de color blanco en la parte superior, sin embargo en la parte inferior, un intenso color rojo enmarca el frontal de cocción y lavado gracias a una encimera y unos costados que contrastan.
Para complementar el espacio, las sillas del comedor también se han elegido en ese mismo tono rojo, de la misma forma que lso complementos textiles, como los individuales o los paños de cocina.
Fotografías: Teyoland