Está claro que los cuadros están de moda, ya causaron furor el año pasado y esta temporada siguen en la cresta de la ola. Los hemos visto vistiendo todo tipo de estancias y complementos; cojines, colchas, ropa de cama... Pero creo que estampados sobre la cortina de la ducha es un lugar en el que todavía no los habíamos visto...
Y es que aunque no deja de ser un estampado como otro cualquiera, debo reconocer que no acaba de encajarme del todo en un accesorio como este... ¿no os parece extraño?
Fotografías: Potterybarn