El proyecto que os traemos hoy es una casa rural situada un pequeño pueblo compuesto por tan solo unas 20 casas y rodeado de campos y prados, se encuentra concretamente en la comarca catalana de la Cerdanya.
Dom Arquitectura se ha encargado de rehabilitar una de esas casas, con un espacio total de 600 metros cuadrados, donde convivían un pajar, una cuadra, un almacén, una pequeña vivienda y un badiu, para convertirla en una vivienda propia y varios pabellones de invitados.
En la rehabilitación se han mantenido los volúmenes y las estructuras existentes, mientras que se rehabilitando sus fachadas y cubiertas y se han redistribuído todos los espacios del interior.
El badiu, un gran espacio cubierto y abierto, se ha rehabilitado manteniendo las antiguas cerchas que soportaban la cubierta, mediante un sistema de maderas y tejas donde no hay ningún material de agarre.
En el interior de la vivienda surgen diversas habitaciones y zonas de estar para invitados que se han rehabilitado conservando algunas paredes de piedras, revistiendo otras de madera, usando elementos de hierro de soporte y combinando pavimento de madera con azulejos hidráulicos.
El objetivo del proyecto era generar unos espacios amplios, en un entorno rural, donde las privilegiadas vistas del entorno entran a formar parte del interior.
Igualmente importante ha sido la elección del mobiliario. Pilma fue al firma elegida pro el estudio encargado del proyecto, para amueblar las diferentes estancias. Las piezas de PILMA destacan por sus líneas sencillas y prácticas. Diseños exclusivos y modernos que, sin renunciar al vanguardismo, aportan a los espacios una atemporalidad que ya se ha convertido en el sello de la empresa.
Proyecto: DOM Arquitectura
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Publicado el: 20-02-2015