Esta vez nos vamos a la población de As Neves – A Capela (A Coruña) para mostrar una vivienda unifamiliar rodeada de un paisaje único con el empleo de un lenguaje moderno y funcional. Se trata de una edificación de 160 metros cuadrados de superficie construida en planta sótano, 300 metros cuadrados en planta baja y un altillo en planta alta de 50 metros cuadrados.
La rotundidad de las líneas formales de marcada horizontalidad, establecen un continuo arquitectónico de hormigón y pizarra que se abre sobre una ligera pendiente natural. Desde el exterior se percibe una sola planta con un altillo que se abre a un cuidado jardín. La visera de hormigón aporta personalidad al conjunto de la obra.
Los huecos acristalados, amplios en la vertiente más soleada, permiten disfrutar de las vistas y ampliar la luminosidad de una construcción concebida tanto para ser vivida en el interior como en el exterior. a la estructura racional, basada en el utalitarismo arquitectónico, se le ha añadido un espacio interior en el que predominan los espacios abiertos y perfectamente intercomunicados entre si.
En el exterior el contraste entre grises y negros del hormigón y la pizarra es la tónica dominante, a excepción de un marco hormigonado que hace las veces de corredor y en donde las paredes han sido pintadas, de manera personal, en tonos morados.
Una enorme visera de hormigón impide el paso de lluvia y así el perímetro del estar puede ser aprovechado cuando las condiciones climatológicas sean adversas.
En el interior, la vivienda se concibe como un elemento vivo, con una paleta de colores más amplia y contrastada: blancos, morados e incluso rojos, combinados con un mobiliario que desprende frescura en su elección y también en una disposición cuidada.
Se pretende que la arquitectura se convierta en parte integrante del paisaje sobre el que se asienta, persiguiendo que la estructura emerja suavemente de la propia tierra.
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Publicado el: 27-05-2011